Los microcuentos son publicados todos los domingos por los autores y estudiantes colaboradores.
El sueño
"Una vez estaba durmiendo, como cuando a las cinco me desperté y vi a una chica mirándome fijamente. Me vio y susurró ' Llegó la hora' ".
Contenido A2, B1
La estafa
Lo supo al sentir una mano helada que no podía ver en su piel. Los fantasmas habían dejado de ser juego de luces y señales prefabricadas del ‘más allá’. Ese dinero fácil le iba a costar la vida".
Contenido A2, B1
Crudo
"La carne cruda siempre le había asqueado.
Lo primero que haría sería ir a por un buen filete al punto en el restaurante del final de la calle, el que veía cada día desde hacía dos años por una diminuta rendija en la ventana tapiada.
Lo segundo, volver al piso y vengarse.
Pero antes debía acabar de desprender a mordiscos su brazo de los grilletes."
Contenido A2, B1
Carta del enamorado, de Juan José Millás
"Hay novelas que aun sin ser largas no logran comenzar de verdad hasta la página 50 o la 60. A algunas vidas les sucede lo mismo. Por eso no me he matado antes, señor juez."
Contenido A2, B1
El destino, Franz Kafka
Después de la guerra, Alejandro Jodorowsky
"El último ser humano vivo lanzó la última paletada de tierra sobre el último muerto. En ese instante mismo supo que era inmortal, porque la muerte sólo existe en la mirada del otro."
Contenido A2, B1
Amor 77, de Julio Cortázar
"Y después de hacer todo lo que hacen se levantan, se bañan, se entalcan, se perfuman, se visten, y así progresivamente van volviendo a ser lo que no son."
Contenido A2, B1
El Rayo que cayó dos veces en el mismo sitio, Augusto Monterroso
"Hubo una vez un Rayo que cayó dos veces en el mismo sitio; pero encontró que ya la primera había hecho suficiente daño, que ya no era necesario, y se deprimió mucho."
Contenido A2, B1
Cuento de horror, Juan José Arreola
"La mujer que amé se ha convertido en fantasma. Yo soy el lugar de las apariciones."
Contenido A2, B1
Cuento de arena, Jairo Aníbal Niño
"Un día la ciudad desapareció. De cara al desierto y con los pies hundidos en la arena, todos comprendieron que durante treinta largos años habían estado viviendo en un espejismo."
Contenido A2, B1
Para un tesoro de sabiduría popular, Adolfo Bioy Casares
Me dice la tucumana: “Si te pica una araña, mátala en el acto. Igual distancia recorrerán la araña desde la picadura y el veneno hacia tu corazón”.
Contenido A2, B1
El melómano, Eusebio Ruvalcaba
"Compra discos, lee biografías de músicos, colecciona programas de mano. Por sus venas circula música. Y muchas veces ama aun más la música que los propios músicos. Pero llora en vez de tocar."
Contenido A2, B1
Fundición y forja, Jairo Aníbal Niño
"Todo se imaginó Superman, menos que caería derrotado en aquella playa caliente y que su cuerpo fundido, serviría después para hacer tres docenas de tornillos de acero, de regular calidad."
Contenido A2, B1
Retrato, Adolfo Bioy Casares
"Conozco a una muchacha generosa y valiente, siempre resulta sacrificarse, a perderlo todo, aun la vida, y luego recapacitar, a recuperar parte de lo que dio con amplitud, a exaltar su ejemplo, a reprochar la flaqueza del prójimo, a cobrar hasta el último centavo."
Contenido A2, B1
A primera vista, Poli Délano
"Verse y amarse locamente fue una sola cosa. Ella tenía los colmillos largos y afilados. Él tenía la piel blanda y suave: estaban hechos el uno para el otro."
Contenido A2, B1
Don Quijote cuerdo, Marco Denevi
"El único momento en que Sancho Panza no dudó de la cordura de don Quijote fue cuando lo nombraron (a él, a Sancho) gobernador de la ínsula Barataria."
Contenido A2, B1
La oveja negra, Augusto Monterroso
"En un lejano país existió hace muchos años una Oveja negra. Fue fusilada. Un siglo después, el rebaño arrepentido le levantó una estatua ecuestre que quedó muy bien en el parque. Así, en lo sucesivo, cada vez que aparecían ovejas negras eran rápidamente pasadas por las armas para que las futuras generaciones de ovejas comunes y corrientes pudieran ejercitarse también en la escultura."
Contenido A2, B1
El pozo, Luis Mateo Díez
"Mi hermano Alberto cayó al pozo cuando tenía cinco años. Fue una de esas tragedias familiares que sólo alivian el tiempo y la circunstancia de la familia numerosa. Veinte años después mi hermano Eloy sacaba agua un día de aquel pozo al que nadie jamás había vuelto a asomarse. En el caldero descubrió una pequeña botella con un papel en el interior. "Este es un mundo como otro cualquiera", decía el mensaje."
Contenido A2, B1
La manzana, Ana María Shua
"La flecha disparada por la ballesta precisa de Guillermo Tell parte en dos la manzana que está a punto de caer sobre la cabeza de Newton. Eva toma una mitad y le ofrece la otra a su consorte para regocijo de la serpiente. Es así como nunca llega a formularse la ley de gravedad."
Contenido A2, B1
Amenazas, William Ospina
Este tipo es una mina, Luisa Valenzuela
"No sabemos si fue a causa de su corazón de oro, de su salud de hierro, de su temple de acero o de sus cabellos de plata. El hecho es que finalmente lo expropió el gobierno y lo está explotando. Como a todos nosotros."
Contenido A2, B1
Sin título, Gabriel Jiménez Eman
Hablaba y hablama, Max Aub
"Hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba. Y venga hablar. Yo soy una mujer de mi casa. Pero aquella criada gorda no hacía más que hablar, y hablar, y hablar. Estuviera yo donde estuviera, venía y empezaba a hablar. Hablaba de todo y de cualquier cosa, lo mismo le daba. ¿Despedirla por eso? Hubiera tenido que pagarle sus tres meses. Además hubiese sido muy capaz de echarme mal de ojo. Hasta en el baño: que si esto, que si aquello, que si lo de más allá. Le metí la toalla en la boca para que se callara. No murió de eso, sino de no hablar: se le reventaron las palabras por dentro."
Contenido A2, B1
Un sueño, Jorge Luís Borges
"En un desierto lugar del Irán hay una no muy alta torre de piedra, sin puerta ni ventana. En la única habitación (cuyo piso es de tierra y que tiene la forma de círculo) hay una mesa de maderas y un banco. En esa celda circular, un hombre que se parece a mi escribe en caracteres que no comprendo un largo poema sobre un hombre que en otra celda circular escribe un poema sobre un hombre que en otra celda circular...El proceso no tiene fin y nadie podrá leer lo que los prisioneros escriben."
Contenido A2, B1
Post-operatorio, Adolfo Bioy Casares
"-Fueran cuales fueran los resultados -declaró el enfermo, tres días después de la operación- la actual terapéutica me parece muy inferior a la de los brujos, que sanaban con encantamientos y con bailes."
Contenido A2, B1
Motivo literario, Mónica Lavín
"Le escribió tantos versos, cuentos, canciones y hasta novelas que una noche, al buscar con ardor su cuerpo tibio, no encontró más que una hoja de papel entre las sábanas."
Contenido A2, B1
Final para un cuento fantástico, I.A. Ireland.
-¡Qué extraño! -dijo la muchacha avanzando cautelosamente-. ¡Qué puerta más pesada!
La toco, al hablar, y se cerró de pronto, con un golpe.
-¡Dios mío! -dijo el hombre-. Me parece que no tiene picaporte del lado de dentro. ¡Cómo, nos han encerrado a los dos!
-A los dos no. Solo a uno -dijo la muchacha.
Pasó a través de la puerta y desapareció.
Contenido A2, B1
Un creyente, George Loring Frost
"Al caer la tarde, dos desconocidos se encuentran en los oscuros corredores de una galería de cuadros. Con ligero escalofrío, uno de ellos dijo:
-Este lugar es siniestro. ¿Usted cree en fantasmas?
-Yo no -respondió el otro-. ¿Y usted?
-Yo sí -dijo el primero, y desapareció."
Cubo y pala, de Carmela Greciet
"Con los soles de finales de marzo mamá se animó a bajar de los altillos las maletas con ropa de verano. Sacó camisetas, gorras, shorts, sandalias…, y aferrado a su cubo y su pala, también sacó a mi hermano pequeño, Jaime, que se nos había olvidado.
Llovió todo abril y todo mayo."
Sueño de la mariposa, Chuang Tzu
"Chuang Tzu soñó que era una mariposa. Al despertar ignoraba si era Tzu que había soñado que era una mariposa o si era una mariposa y estaba soñando que era Tzu."
Finis mundi (o no), Miguel A. Zapata
"El mecánico del universo se afana en arreglar el motor detenido del cosmos, devolviendo a su órbita habitual los dos planetas que han colisionado tras encallar sus superficies por un despiste en su giro. Pero un error al recolocar los ejes, ha hecho a los planetas invertir la dirección de su movimiento rotatorio. Ahora las consecuencias de los hechos anteceden a sus causas, y todo esto que cuento, en realidad, no ocurrirá ya nunca."
Cinco minutos, Soledad Castro
"Lía tiene amores de cinco minutos que comienzan con descubrir ese rostro en la masa anónima de algún subterráneo o en un café. Le lleva dos minutos enteros enamorarse perdidamente de esa mirada que no la ve. Durante el minuto de la locura se corporizan en su cabeza mil formas de irrumpir en esa vida sin destrozarle la magia. La siguiente fracción de segundo pasa ignota, mientras las ideas de conquista se van desvaneciendo.
A Lía le rompen el corazón en el último minuto, abandonando un café, bajándose del subterráneo, renunciando a la cola del banco, o simplemente con doblar la esquina."
Historia, Julio Cortázar
"Un cronopio pequeñito buscaba la llave de la puerta de calle en la mesa de luz, la mesa de luz en el dormitorio, el dormitorio en la casa, la casa en la calle. Aquí se detenía el cronopio, pues para salir a la calle precisaba la llave de la puerta."
Duelo, Alfonso Reyes
"De uno a otro extremo de la Cámara, grita el diputado aristócrata:
—¡Dese usted por abofeteado!
Y el demócrata, encogiéndose de hombros, le contesta:
—¡Dese usted por muerto en duelo!"
Un paciente en disminución, Macedonio Fernández
"El señor Ga había sido tan asiduo, tan dócil y prolongado paciente del doctor Terapéutica que ahora ya era sólo un pie. Extirpados sucesivamente los dientes, las amígdalas, el estómago, un riñón, un pulmón, el bazo, el colon, ahora llegaba el valet del señor Ga a llamar al doctor Terapéutica para que atendiera el pie del señor Ga, que lo mandaba llamar.
El doctor Terapéutica examinó detenidamente el pie y “meneando con grave modo” la cabeza resolvió: -Hay demasiado pie, con razón se siente mal: le trazaré el corte necesario, a un cirujano."
El drama del desencantado, Gabriel García Márquez
"…El drama del desencantado que se arrojó a la calle desde el décimo piso, y a medida que caía iba viendo a través de las ventanas la intimidad de sus vecinos, las pequeñas tragedias domésticas, los amores furtivos, los breves instantes de felicidad, cuyas noticias no habían llegado nunca hasta la escalera común, de modo que en el instante de reventarse contra el pavimento de la calle había cambiado por completo su concepción del mundo, y había llegado a la conclusión de que aquella vida que abandonaba para siempre por la puerta falsa valía la pena de ser vivida."
Lámparas de Hojalata, Álvaro Mutis
"Mi labor consiste en limpiar cuidadosamente las lámparas de hojalata con las cuales los señores del lugar salen de noche a cazar el zorro en los cafetales. Lo deslumbran al enfrentarle súbitamente estos complejos artefactos, hediondos a petróleo y a hollín, que se oscurecen en seguida por obra de la llama que, en un instante, enceguece los amarillos ojos de la bestia.
Nunca he oído quejarse a estos animales. Mueren siempre presas del atónito espanto que les causa esta luz inesperada y gratuita. Miran por última vez a sus verdugos como quien se encuentra con los dioses al doblar una esquina. Mi tarea, mi destino, es mantener siempre brillante y listo este grotesco latón para su nocturna y breve función venatoria. ¡Y yo que soñaba ser algún día laborioso viajero por tierras de fiebre y aventura!"